Los Seguros de Salud son uno de los sectores que no se ha visto resentido a raíz de la crisis; de hecho, mientras los ingresos por pólizas de automóviles han menguado hasta retroceder a más de un 20% acumulado en los últimos siete años, el negocio de los seguros médicos ha crecido a tasas anuales del 3%, lo cual evidencia que los españoles apreciamos mucho este tipo de producto y preferimos renunciar a otro tipo de gastos.
Las buenas perspectivas de este negocio han animado a que algunas compañías que no estaban en este ramo entren de lleno, o que las aseguradoras existentes recrudezcan la batalla para captar clientes, ofreciendo descuentos, contra ofertas y cualquier estrategia para mantener los clientes y ganar nuevos.
El peligro, o lo que los consumidores deberían tomar en cuenta con estas nuevas estrategias, es que muchas veces estás compañías nuevas o aquellas que buscan clientes a cualquier precio, podrían generalizar en malas prácticas, quizá deshaciéndose de aquellos que enferman más o incluso comercializando la póliza a un precio y cuando el asegurado llegue a cierta edad o presente ciertas patologías, esta podría sufrir una subida drástica en su valor. Por ello hay que saber elegir cuál es vuestra mejor opción de seguro.
Siempre es más recomendable que el seguro de vuestra elección sea uno que lleve tiempo en el mercado y al que pueda verificar su reputación de buen funcionamiento, para evitar desengaños, por ejemplo, elseguro de salud de Caser, que lleva en el mercado más de 70 años. Sin embargo, la antigüedad de la empresa no significa que la póliza a contratar será más costosa, ya que es más que posible conseguirla a un precio accesible para su bolsillo y más importante, que los proteja a usted y a su familia de cualquier eventualidad.
Las principales razones para contratar un seguro privado deberían ser la rapidez e inmediatez en la atención y los diagnósticos, para evitar entrar en listas de espera. También obtener un cuadro médico abierto, para acudir libremente el centro o especialista de vuestra opción, sin necesidad de autorización por parte de un médico de atención primaria. Y sobre todo, tener la confianza que en el caso de algún suceso, tendréis un seguro que os responda.
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